Por: Edwin Ramírez Pinto
En Feria y en Festival. Dos puertas Grandes: Joaquín Galdos y "Chibolo de Lima" en una feria que se va.
Los que no vinieron ayer y no lo vieron torear se lo perdieron. "Chibolo de Lima" deslumbró ayer en Acho. En una tarde nublada de poco brillo solar y con poco público, pero de sensibilidad muy taurina, se dio el primer festival benéfico por los Niños del Rímac. Presagiaba un triunfo de Enrique Caro por lo bien placeado que esta yendo, y eso se hizo patente ayer en la arena bajopontina. A los toreros, con sentido de grandeza, a los grandes artistas no se les mide sólo por la maestría que les
permite torear a casi todos los toros, ni tampoco por su donaire, por su valor, o por su personalidad. A los toreros grandes se los calibra por la calidad de su sentimiento, esa hondura o esa gracia, ese patetismo o esa majeza que iluminan la sencilla perfección del trazo. El resto de las virtudes toreras se dan por su puesto acorde en el momento de lo que sucede. Y así inició su faena Enrique Caro "Chibolo de Lima, con unos doblones de exquisito aroma a claveles de feria, llevando muy templaito al burel a los medios con empaque y mucha hondura, no sin antes recibir a su oponente con verónicas
cargadas de romance belmontino. Ya en los medios "Chibolo de Lima" instrumentó pases de todas las marcas con prestancia de gran maestro y exhibiendo su buen momento que está pasando, muy toreado, muy relajado finaliza su faena con manoletinas de buena marca y Pasaporta al novillo de una entera. El publico efusivo pide las dos orejas, y el presidente de plaza concede el premio justo y necesario para un torero honrado.
De esta manera Enrique Caro "Chibolo de Lima" abre la segunda Puerta Grande en un festival dentro del siclo ferial junto a Joaquín Galdos. Desde Acuarelas Taurinas, enhorabuena Torero y ojalá se cristalice lo del día sábado dos, para abrir y demostrar ese tarro de esencias llenas de arte que llevas dentro.
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