viernes, 28 de abril de 2017

JOSÉ GARRIDO CONSTATA EN SEVILLA QUE “VIENE PIDIENDO POETAS”



JOSÉ GARRIDO CONSTATA EN SEVILLA QUE “VIENE PIDIENDO POETAS”

El extremeño lo volvió a bordar con el capote y cortó una oreja de peso a “Ruidoso”, el mejor toro de un buen encierro de Torrestrella en el que Álvaro Lorenzo y Ginés Marín fueron silenciados.

Tarde de toreros con futuro y toros de siempre, en el mejor de los sentidos. Había rugido la Real Maestranza cuando los aficionados apenas se habían acomodado en su localidad, José Garrido había recibido de capa al primer Torrestrella de rodillas en la puerta de chiqueros.

 A la prueba de valor le dio la razón el arte, que brotó del manojo de chicuelinas con el que sacó el toro a los medios.

Alto y serio el toro de Álvaro Domecq, permitió a Garrido lucir su capote en una retahíla de verónicas, galleos y delantales que hicieron presagiar un triunfo grande por la transmisión del astado y la capacidad para interpretarlo del espada.

Brindó a su subalterno, Antonio Chacón, que resultó herido en Madrid el pasado domingo y que
recientemente ha sufrido el golpe de la pérdida de su madre. Se vino abajo el Torrestrella en el último tercio y siempre miró más al torero que a la muleta. Fue en el cuarto, de mejores hechuras pese a su gran volumen con el que Sevilla se reencontró con José Garrido, que consiguió fijar la atención de “Ruidoso” más allá del tercio y se estiró a la verónica sin apenas probaturas. Hacía años que el capote de un torero joven no hacía rugir así las plazas de primera.

Surgió el Garrido exento de tensión después del gran tercio de varas que brindó Curro Sanlucar a los sevillanos, abandonado el de Badajoz después de iniciar de rodillas, con la muleta por delante del corazón. Surgió el toreo y llegaron tandas encajadas por el pitón derecho, trincherazos y pases de la firma que desgarraban el color de los olés en las gradas.

 Sólo tuvo la pega “Ruidoso” de la repetición, que complicaba la labor del torero a partir del tercer muletazo. Garrido respondía con improvisación y mucha personalidad torera a la condición de un toro que fue ovacionado fuertemente al arrastre. La estocada certera hizo caer una oreja, fuertemente pedida y que será, a buen seguro, una de las de más peso de toda la Feria.







La plaza en la que abrió la Puerta del Príncipe como novillero y que le vio doctorarse, tres años después ha conocido a un torero maduro, artista y más responsabilizado que nunca. El idilio continúa y parafraseando a Gonzalo Carvajal, José Garrido “viene pidiendo poetas”.

From: ALEJANDRO SILVETI

Sevilla, miércoles 26 de abril de 2017. Toros de Torrestrella. Más de media plaza. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Palomo Linares, fallecido el pasado lunes.
José Garrido, silencio y oreja;
Álvaro Lorenzo, silencio tras aviso en ambos;
Ginés Marín, silencio en su lote.
Entrada: Más de media plaza.
Antes de romperse el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Palomo Linares, fallecido el pasado lunes.

Fotografias: Arjona

domingo, 23 de abril de 2017

A HOMBROS EN TEXCOCO, DIEGO SILVETI, ANDRES ROCA REY Y JULIO URIBE




A HOMBROS EN TEXCOCO, DIEGO SILVETI, ANDRES ROCA REY Y JULIO URIBE, POR UNA EXTRAORDINARIA TARDE DE CERROJAZO DE FERIA.

El reto de levantar esta feria se sabía, desde el principio, que no era cosa fácil; éste y los demás carteles eran para tener una mejor respuesta del público.
Y aunque Pasion Ganadera contrató a los mejores nombres de allá y de aquí, no pudo cosechar más que la herencia que le dejaron.

Al paso del tiempo, y sembrando con el ejemplo de lo que ha hecho este año, Seguramente recuperará, como se merece, esta feria.

Apenas un tercio de aforo en sol y media en sombra, para ver lidiar un encierro de  Torreón De Cañas de Julio Uribe, ejemplarmente presentado, una corrida de toros con toda la barba, y que además ha sido materia prima ideal para el triunfo de los toreros.

Arrastre lento al tercero y al sexto. Y destacaron por su calidad y ritmo el primero y el séptimo de regalo. Los otros no se dejaron, pero no tuvieron complicaciones. El del rejoneador fue bravo y con buena calidad. En el último toro salió el ganadero a dar la vuelta al ruedo como reconocimiento a esta gran corrida.

El Rejoneador Sebastián Torre, no ha tenido una actuación afortunada, con mucha voluntad, pero muy errático al momento de clavar rejones y banderillas, Fue silenciada su labor.

Actuaron los Forcados Mexicanos, reapareciendo Bernardo Rodríguez, después de tres años de haber perdido un ojo en su actuación en esta plaza, los foracados no pudieron conseguir la pega en su intento. Pero eso no le quitó el reconocimiento del público que le ovacionó con mucho cariño en la vuelta al ruedo que dió por su despedida de los ruedos.

Arturo Saldívar se enfrentó en primer lugar a un precioso toro berrendo, que fue muy bueno, él estuvo
con una gran actitud y logró conseguir momentos con ambas manos muy importantes. Por ser el primer toro de los de a pie, la gente no estuvo tan entregada con él. Lo mató de una estocada completa, y cortó con ello, la primera oreja de la tarde.

Su segundo, un colorado, de lámina impecable, tuvo calidad, y al inicio parecía que venía la faena grande, desafortunadamente el toro se paró, durando muy poco, y todo se vino a menos, Estocada a un tiempo un poco baja, para ser silenciado.

Diego Silveti no tuvo suerte con su lote. Su primero, un colorado de impresionante trapío, fue muy deslucido y su segundo se acabó muy pronto, no hubo nada que hacer, lo pinchó en varias ocasiones y escuchó un aviso.

Obligado por las circunstancias, regaló un toro; un precioso salinero que tuvo fondo y humillaba mucho. Diego no dejó escapar la oportunidad, y aunque hacía en verdadero vendaval, le cuajó muletazos muy templados y profundos por el pitón derecho. Por el izquierdo le dio una tanda a despecho del viento, terminó con Bernardinas sin la espada y finalmente remató la obra con un espadazo que hizo rodar al toro, para cortar dos orejas.

Andrés Roca Rey es un torerazo, un hombre de cabeza clarísima, de valor intocable, y por si fuera
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poco, torea con un temple y una dimensión desconocida. Hoy demostró en Texcoco que no lo para nadie. A su primero le cuajó unos naturales interminables de largos y unas dosantinas de círculos casi infinitos, poniendo la gente de pie, desafortunadamente la espada cayó muy desprendida y el juez le otrogó la oreja, que merecía, pero que unos pitaron, y que devolvió al tendido, dando una vuelta.

Con su segundo, que parecía que no iba a funcionar, lo fue sobando pacientemente y lo hizo tan bien, que el toro se entregó y termino haciéndole una faena increíble, con el público entregado. Lo reventó con la espada con un cañonazo que le hizo caer sin puntilla. Dos orejas a sus manos fueron a dar por esta preciosa obra que también superó al vendaval.

Al final del festejo salieron en hombros Diego Silveti y Andrés Roca Rey, en medio de la ovación  del público, y con ello se cerró la edición 2017 de la feria de Texcoco.

Mención aparte merece el reconocimiento a Pasión Ganadera, por la impecable organización de esta feria.
Fuente: Ernesto Gutierrez

Fotografías de: Luis Felipe Hernández