Por; Luis Muñoz Palomo
REFRÁN TAURINO.
Lo bien toreao, es lo bien arrematao.
LINARES SE LO LLEVÓ Y LINARES NOS LO DEVUELVE.
Hoy voy a contar una anécdota de la que yo fui testigo . Hasta que tuve 14 años mi ilusión era ser
torero, frente a mi casa en calle Los Riscos 35 en Linares, un poquito a la izquierda vivía un empresario Taurino llamado Don José Moya, empresario de la plaza de toros de Linares, este hombre me veía torear en la puerta de mi casa y le gustaba, yo tenía dos espectadores fijos todas las tardes, Don José y el torero local Juan Sánchez Saleri. Don José y su señora Olga me querían mucho, no tenían hijos y yo visitaba su casa con frecuencia, Don José me regalaba carteles de toros, entradas y objetos Taurinos, un día me dijo que me iba a poner en una becerrada y yo soñaba con que me pusiera junto a Zurito y El Puri, dos niños cordobeses que torearon muchas becerradas en Linares. Por problemas que como yo no estaba delante no puedo asegurar, Don José desapareció de la noche a la mañana de Linares y me quedé sin padrino.
Años después como todos mis paisanos de la época saben, me dio por el fútbol, también lo practicaba,acordándome siempre de los toros. Un gran zapatero de Linares sacaba todos los Domingos y festivos en Verano, varios equipos de fútbol para jugar en las ferias de los pueblos de la provincia con el nombre de Español de Linares, este buen hombre era Juanito Vargas.
Yo todos los sábados cuando eran las once de la mañana me llegaba a la zapatería para informarme adonde íbamos a jugar el Domingo y la hora de salida. José Fuentes Sánchez, trabajaba en la mencionada zapatería cosiendo zapatos. Un Sábado estando yo en la zapatería, llegó Fuentes tarde a trabajar, se puso su mandil y se sentó en aquellas sillas bajas dispuesto a seguir con la tarea, Juanito Vargas le llamó la atención y muy mal hecho por su parte le echó una pequeña bronca delante de los presentes. Fuentes ni corto ni perezoso con su chulería que la tenía, se levantó de la silla tiro el mandil en lo alto del mostrador que había delante y le dijo a Juanito Vargas:
La próxima vez que venga por aquí, será como figura del toreo, y se marchó.
Juanito Vargas que era una gran persona, meses después, estaba en la plaza de toros de Linares con una gran pancarta que decía:
La familia Vargas está contigo José Fuentes.
En muy poco tiempo, José Fuentes se convirtió en novillero de postín con el lanzamiento de LINARES SE LO LLEVÓ Y LINARES NOS LO DEVUELVE. Alusivo a Manolete, José Fuentes tomaba la alternativa en Málaga como padrino Ordoñez y de testigo Corbacho, Antonio Ordoñez no se podía creer el baño que le pegó el toricantano. Como perro viejo, se la guardó y en la confirmación al año siguiente en Madrid, a Fuentes le tocó llorar. Porque el padrino Ordoñez sentó cátedra delante del mismo testigo Carlos Corbacho.
Estos fueron los comienzos de un gran torero, de un torero de Linares que tiene en su haber el reconocimiento de su tierra y en su poder, no estoy seguro si son ocho o nueve trofeos de Manolete en la feria de San Agustín de Linares. Este torero sí brindó a su pueblo desde América un toro en corrida televisada. GRANDE FUENTES.
LA VERDAD EN SU LUGAR.
En cierta ocasión, después de efectuada la prueba de caballos en la plaza de toros de Las Arenas de Barcelona, departía el famoso piquero Manuel Zurito con varios críticos y aficionados en un café inmediato al Círculo Taurino.
Y al recaer la conversación sobre la mala suerte que venía siguiendo los pasos a un notable diestro de la época, porque, según dijo alguno, solamente tropezaba con mansos, hubo de exclamar el citado piquero:
¿ Que queréis ustedes que les diga ? Cuando un torero tiene tan a menudo esa desgracia, “ Pa “ mi que tiene otra mayor.
¿ Cual Manuel ? Le preguntaron. Pues que ha perdido la valentía y no se arrima. Y “ Pa “ el que no quiere arrimarse, no hay toro bravo, todos son mansos.