lunes, 29 de febrero de 2016

Plazaos y condiciones, arrendamiento de Acho


lunes, 22 de febrero de 2016

JOAQUÍN GALDÓS TRIUNFADOR DE LA FERIA DE OSUNA 2015




JOAQUÍN GALDÓS EN OSUNA from Fusión Internacional Tauromaqui on Vimeo.

Joaquin Galdos Recibió el galardón en una gala taurina y se descubrió en el
interior de la Plaza de Toros de Osuna un azulejo conmemorativo
En la XXX Gala Aniversario celebrada en el Palacio Marqués de Gomera de
Osuna, se llevó a cabo la entrega de los premios de la Feria Taurina de
Osuna 2015.
Joaquín Galdós fue distinguido como mejor novillero y triunfador de la
Feria al cortar cuatro orejas la tarde del 15 de mayo a una novillada de
Julio de la Puerta.
A su vez, en el interior de la Plaza de Toros de Osuna se descubrió un
azulejo conmemorativo de tal triunfo con el nombre de Joaquín Galdós y
que formará parte para la historia del coso de Osuna junto a otros como
los de Enrique Ponce o Sebastián Castella, entre otros. 

sábado, 13 de febrero de 2016

Roca Rey ha salido en hombros en 18 tardes.



Andrés Roca Rey  acumula unos datos y estadísticas abrumadores en la que es su primera temporada americana como matador de toros.
Andrés Roca Rey ha toreado como matador de toros en cinco países de América en este invierno: México, Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú, 20 corridas, 43 toros, 46 orejas y un rabo, un indulto y ha salido en hombros en 18 tardes.
Este domingo día 14 de febrero Andrés Roca Rey dará un paso más en su corta pero intensa carrera como matador de toros. Apenas 48 horas para la confirmación de alternativa del torero peruano en La Monumental de México, frente a un imponente encierro con el hierro de Barralva.
Desde que Roca Rey comenzara su campaña americana el día 29 de septiembre de 2015 en San Miguel El Alto (México), sus números y estadísticas son abrumadores. Teniendo en cuenta que durante el mes de octubre estuvo sin torear debido a la operación a la que se sometió para corregir la lesión sufrida en su mano.


domingo, 7 de febrero de 2016

Cuatro orejas y rabo en una tarde histórica para Roca Rey



El torero peruano cortó cuatro orejas y rabo en una tarde histórica para
el Roca Rey y para la Feria de Ambato.

Dos orejas cortó Roca Rey del tercero de la tarde tras un faenón del peruano,
poniendo la plaza en pie. De salida ejecutó ajustadas verónicas a pies juntos
alternadas con chicuelinas y rematando con una gran larga. Quitó por ceñidas
tafalleras que llegaron al tendido, rematando con una media eterna.
Con la muleta inició con tres ajustadisimos cambiados por la espalda para después
basar su labor en la mano derecha, por donde ejecutó largas tandas y de una
profundidad asombrosa. Al toro le faltó recorrido y entrega, por lo que a mitad de
faena empezó a rajarse. Roca Rey tuvo que acortar distancias, donde robó
muletazos al natural de gran trazo. Finalizó su gran obra con manoletinas, alguna
de ellas de rodillas, y tras un soberbio espadazo paseó el doble trofeo entre gritos
de ¡torero torero!
Acompasado y precioso el saludo a la verónica de Roca Rey al sexto, lento, de mano
baja y llevando embarcado en el capote al de Vistahermosa. Con el capote a la
espalda puso el torero limeño al toro en suerte al caballo durante el tercio de varas.
Vistoso y variado quite de Andrés Roca Rey antes de comenzar la faena de manera
espectacular por estatuarios. Faena de altos vuelos del espada limeño, que firmó
grandes series de muletazos por ambos pitones, siendo sobresalientes a derechas.
Series de naturales de gran calidad también, con despaciosidad, cadencia, ritmo,
temple, … Final variado con arrucinas, dosantinas, cambiados por la espalda en
cercanías, para terminar toreando al natural por la derecha en un auténtico recital
de toreo que hacen poner la plaza a los pies de Roca Rey. Tras un estoconazo, el
público pidió los máximos trofeos para una faena antológica del torero peruano.


FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Ambato (Ecuador). Tres cuartos de entrada. Se lidiaron toros de
Vistahermosa y Mirafuerte, bien presentados y de buen juego en general, el sexto
premiado con la vuelta al ruedo.
Juan Fco. Hinojosa: ovación y oreja.
Joselito Adame: oreja y silencio.
Andrés Roca Rey: dos orejas y dos orejas y rabo.

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miércoles, 3 de febrero de 2016

CHIN CHIN EL QUE “TORIÉ” GRANDE por Jaime Oaxaca


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Jaime Oaxaca
February 3 at 9:40am


CHIN CHIN EL QUE “TORIÉ” GRANDE

Pareciera que existe un acuerdo tácito entre las figuras del toreo nacionales y extranjeras en el que está prohibido lidiar en la plaza México toros con trapío y la edad reglamentaria. Como el embudo capitalino está en la capital, es evidente que el convenio, no escrito, salpica para todas las demás plazas del país. Quizá sólo se salva el coso de la ciudad de Guadalajara.

La corrida 16 del serial en La México causó una enorme expectación. Al público que llenó la plaza le dieron gato por liebre. Por absurdo que parezca en la fiesta de los toros, el toro dejó de importar. La prueba es que la gente compró los boletos sin ver una sola foto de lo que se iba a lidiar. Por si fuera poco, ya se anuncia el cartel del próximo viernes para la corrida de aniversario número 70 de la gran plaza, ¡no se menciona la ganadería!

Total, que el mano a Mano entre un madrileño y un hidrocálido no resultó lo que se esperaba, porque el ganado que se lidió no cumplió con las características propias del espectáculo.

El único responsable legal es el juez: la máxima autoridad en la plaza.

Sin embargo, los simulacros en que están convertidas las corridas, son parte de un engranaje que nadie quiere romper, el que no le entra simplemente no torea en eso que llaman carteles importantes. Los toreros, sus apoderados, empresarios y ganaderos son cómplices de las marrullerías, sin olvidar a las autoridades de plaza, los medios de comunicación quienes solapan y el propio público que acepta sumisamente.

En el caso de la corrida del pasado domingo, desde que se anunció Fernando de la Mora, se sabía la clase de animales que iban a echar: gorditos y jovencitos, por eso lo eligieron ambos toreros. El que cerró plaza, de Los Encinos, era un toro con toda la barba, ¿por qué demonios no se eligieron los seis toros con esa presencia?

Sencillamente porque no pueden salirse del estándar, así es el sistema; así lo dice el pacto mencionado en el primer párrafo del texto, mismo que en la voz del pueblo cambia a ¡chin chin el que “torié” grande!

Le han cargado la mano a José Tomás como el único culpable del trapío de los toros del domingo. El español y Joselito Adame son igualmente culpables por elegir “fernanditos”. Evidentemente José Tomás tiene el sartén por el mango, pero fue decisión de ambos diestros. Si Adame no puede opinar, su caso es grave.

Después del cuarto toro, la gente ya estaba impaciente por un triunfo tangible. ¡Quieren goles!, traducido al lenguaje taurino ¡quieren orejas!

No les importaba si Tomás se la había jugado con el primero, ni las tandas largas con el tercero. Tampoco que Adame toreara bien con el capote y algunos buenos muletazos al segundo y al bravo de Los Encinos lidiado en cuarto lugar, éste dio embestidas emotivas; inclusive, hubo gritos de ¡toro, toro!

José Tomás había cortado una oreja al abrepalaza, entregada por el juez más que por petición, por miedo a que el empresario lo destituyera. La oreja fue protestada y José Tomás se concretó a salir al tercio.

Si los diestros no hubieran fallado con la espada en los otros tres, se habrían soltado orejas; estoy seguro que el comportamiento del público hubiera sido diferente, no hubieran protestado el quinto, pero…

Salió el quinto, el animalito muy en tipo de la dehesa de Fernando de la Mora y lo que se lidia regularmente en La México; inclusive, era más grande que el segundo y el tercero, sólo que en ese entonces la gente aún no estaba desesperada.

El de Fernando de la Mora fue cambiado. Lo que siguió fue una burla, un substituido de Xajay más chico que el devuelto. Hubo protestas sin la fuerza suficiente para armar una bronca de órdago, que asustara a los toreros y al empresario. Todo siguió su curso, a José Tomás no le iban a agradecer nada y a los primeras de cambio se tiró a matar, como pinchó le fue peor, la bronca en su apogeo.

El ambiente estaba pesado. La banda de música interpretó Pelea de Gallos, como para poner ambiente y bajar el coraje del respetable. La presión para Joselito estaba a tope. O triunfaba o la corrida terminaría en desastre. Sin réplica el trapío del cierraplaza. El de Aguas lo toreó con entrega absoluta, más con el corazón que con técnica, el toro pedía distancia, algunos gritos de ¡toro, toro! Joselito prefirió darse un arrimón, siguió la estocada recibiendo y las dos orejas, algunas protestas de los aficionados tapadas con la ovación del público. Terminó con la consecuente salida a hombros.

La gente que llenó la plaza, que pagó caro en la voraz reventa, merecía toros, precisamente, con presencia de toros, actualmente es imposible, predomina el pacto: chin chin el que “torié” grande.